Por qué en su próxima biblioteca no debería utilizar la Licencia Pública General Reducida de GNU (GNU LGPL)
El proyecto GNU tiene dos licencias principales para usarse en bibliotecas. Una es la Lesser GPL [o GPL reducida] de GNU, la otra es la GPL de GNU ordinaria. La elección de una u otra licencia tiene mucha importancia: usar la LGPL permite el uso de la biblioteca en programas privativos. El uso de la GPL ordinaria para una biblioteca la hace disponible únicamente para programas libres.
Qué licencia es la mejor para una cierta biblioteca es una cuestión de estrategia, y depende de los detalles de la situación. Actualmente, la mayoría de las bibliotecas de GNU están cubiertas por la LGPL, y eso significa que estamos utilizando únicamente una de estas dos estrategias, descuidando la otra. Así que ahora pretendemos que se publiquen más bibliotecas bajo la GPL ordinaria.
Los desarrolladores de software privativo tienen la ventaja del dinero, los desarrolladores de software libre necesitan favorecerse los unos a los otros. Utilizando la GPL ordinaria para una biblioteca proporciona a los desarrolladores de software libre una ventaja sobre los desarrolladores privativos: una biblioteca que ellos pueden utilizar, mientras que los desarrolladores privativos no la pueden usar.
Utilizar la GPL ordinaria no es ventajoso para todas las bibliotecas. Hay razones que pueden hacer más apropiado el uso de la LGPL en ciertos casos. El caso más común es cuando las características de la biblioteca libre están ya disponibles para software privativo a través de otras bibliotecas. En ese caso, la biblioteca no puede dar al software libre ninguna ventaja en particular, así que es mejor utilizar la LGPL para esa biblioteca.
Esta es la razón por la que usamos la LGPL para la biblioteca C de GNU. Después de todo, hay otras bibliotecas de C en abundancia, utilizando la GPL para la nuestra habría llevado a los programadores de software a utilizar otra; ningún problema para ellos, únicamente para nosotros.
Sin embargo, cuando una biblioteca ofrece una funcionalidad única e importante, como Readline de GNU, eso es harina de otro costal. La biblioteca Readline implementa edición e historial de entrada para programas interactivos, y esa es una característica generalmente no disponible en otro lugar. Publicarla bajo la GPL y limitar su uso para programas libres da a nuestra comunidad un estímulo importante. Hay al menos una aplicación que es hoy software libre específicamente porque eso era un requisito necesario poder usar Readline.
Si acumulamos una colección de potentes bibliotecas protegidas por la GPL que no tenga equivalente en el software privativo, se dispondrá de un conjunto de módulos útiles que servirán como bloques de construcción en nuevos programas libres. Esto será una ventaja importante para el desarrollo posterior de software libre, y algunos proyectos tomarán la decisión de hacer software libre para poder utilizar estas bibliotecas. Los proyectos universitarios pueden verse fácilmente influidos; hoy en día, a medida que las compañías empiezan a considerar hacer software libre, incluso algunos proyectos comerciales pueden verse influidos de esta manera.
Los desarrolladores de software privativo, tratando de privar a la libre competencia de una importante ventaja, intentarán convencer a los autores a no colaborar con bibliotecas al conjunto protegido por la GPL. Por ejemplo, podrían tentarnos con el amor propio, prometiendo «más usuarios para esta biblioteca» si les dejamos usar el código en productos de software privativo. La popularidad es tentadora, y es fácil que un programador de bibliotecas tenga la idea de que lo que la comunidad necesita por encima de todo es impulsar la popularidad de esa biblioteca.
Pero no deberíamos prestar oído a esas tentaciones, porque podemos conseguir mucho más si nos mantenemos unidos. Nosotros, los desarrolladores de software libre, debemos apoyarnos los unos a los otros. Al publicar bibliotecas que se limiten al software libre únicamente, podemos ayudar a que los paquetes de software libre de los demás ganen frente a los paquetes equivalentes privativos. Todo el movimiento del software libre tendrá más popularidad, porque el software libre como un todo se valorará mejor frente a la competencia.
Para recomendaciones generales sobre la elección de una licencia, consulte el artículo «Cómo elegir una licencia para su obra».